"No me gusta que me hagan fotos": Una preocupación común y un enfoque único
"Es una ilusión que las fotos se hagan con la cámara... se hacen con el ojo, el corazón y la cabeza"- Henri Cartier-Bresson
Es algo que oigo a menudo: "No me gusta que me hagan fotos". Muchas personas se sienten incómodas delante de la cámara, y reservar una sesión de fotos puede ser un poco intimidante. Pero si estás aquí, es probable que reconozcas que tu familia, tus relaciones y los momentos de tu vida son tus tesoros más preciados, merecedores de algo más que una instantánea rápida. Los retratos que creo no son sólo imágenes; son historias duraderas, ricas en recuerdos y emociones.
Cuando nos centramos únicamente en las fotos posadas, podemos perdernos lo que de verdad importa. Una cámara puede parecer un espejo, pero no te permite verte directamente. Eso a menudo nos lleva a pensamientos que nos distraen como : "¿Qué aspecto tengo? ¿Es este mi lado bueno? ¿Mi pelo está bien?". Estas preguntas pueden sacarte del momento e incluso distanciarte de tu verdadero yo y de tus seres queridos.
Y al igual que la regla de seguridad del avión de ponerse la máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás, tener una relación sana con uno mismo es esencial para conectar profundamente con los que te rodean. Cuando te sientes a gusto y presente, tu yo genuino brilla, y eso es lo que me esfuerzo por captar.
A través de mis sesiones, mi objetivo es revelar estas conexiones auténticas, tanto contigo mismo como con las personas que amas. Es en esas sutiles sonrisas, miradas compartidas y pequeñas interacciones donde la verdadera belleza cobra vida. Si quieres saber más sobre mi enfoque, te invito a que le eches un vistazo a la entrada de mi blog sobre el poder de la atención en la fotografía.
Si lo que buscas es algo más que una simple foto, será un honor para mí ayudarte a crear arte que contenga tus relaciones y tu legado. Vamos a hacer algo que usted estará orgulloso de mostrar y atesorar todos los días.